Cuaresma 2011 - ORACIÓN

 

Me arrodillo ante un altar de mármol y terreno.
Me arrodillo ante un cirio de cera y terreno.
Me arrodillo ante una cruz,
mi gran signo de muerte y resurrección... de madera y terreno.

¿Por qué no arrodillarme ante un pobre,
ante un hombre de carne, hueso, tierra, polvo, terreno...?

No. Solo ante un hombre no... pues, ¿no es Dios quien clama tanta herida?,
¿no es Dios quién ama desde sus malas formas de pobre
y me pide lo que no es mío y se me dio para dar?

Misericordia, misericordia Señor, para un pobre como yo
que no sabe arrodillarse ante un pobre...

Y así, tal vez, no preguntar: ¿cuándo te vi sediento y te di de beber?,
¿cuándo hambriento y te di de comer?, ¿cuándo te vi en la cárcel y te visité?,
¿cuándo enfermo y te curé?...

Misericordia, misericordia Señor, para un pobre como yo
que no sabe arrodillarse ante un hombre...

No, no... sólo ante un hombre no... un templo vivo del Espíritu de Dios.

¿Por qué no arrodillarme ante un pobre, ante un hombre?