Apreder a perder el tiempo conscientemente


“Los estudiantes de Zen, deben aprender a perder el tiempo conscientemente”

Siempre me gustó el Zen y el Tai Chi Chuan (desde que tuve conocimiento de ellos). Dos maestros, uno de cada enseñanza he conocido. Con el primero caminé un año con sus pasos y seguí mi camino. Con el segundo no llegué más que a compartir conversaciones, durante algunos años, que sólo con los años comprendería (o eso creo haber hecho). Ya no está entre nosotros, pero aún compartimos camino. La técnica del Tai Chi Chuan, de este segundo maestro, sólo me tocó por un momento como un perfume que te hiere sin que te des cuenta, dejando una dulce cicatriz que asoma cuando menos lo esperas. Siempre quedan cosas por aprender.
 
De los dos, una misma lección: “aprender a perder el tiempo conscientemente”. No sólo es cuestión de aminorar la marcha para no sucumbir al ritmo que la vida impone. Ni dedicar más tiempo a lo que verdaderamente importa (en el fondo, sabemos lo que verdaderamente importa). Hay que hacerlo, además, con calma (me atrevería a decir con paz) y conscientemente.
 
Pararse para observar la flor está bien. No arrancarla mejor. Mejor aún degustar su belleza y su perfume. Permitir que toda ella te toque. Permanecer quieto el tiempo necesario para dejar que la flor sea flor frente a ti, y que tú puedas “ser” junto a ella.

La flor te revelará entonces parte del sentido de la vida porque se lo has permitido. Le has dejado que palpe con su belleza tu propia belleza para hacértela ver. La belleza de la flor es la tuya y la tuya la de la flor.
Imagina ahora lo que cada ser humano quiere revelarte de él y de ti. Eso que llamamos Amor o Dios tiene mucho que ver con esto. Las religiones surgieron como caminos para llegar a descubrir ese misterio del que formamos parte. Hay mucho más… todo es mucho más. No hay que dejarse engañar por las apariencias.
 
La revelación comienza a surgir cuando se empieza por cualquier principio. Uno, tan bueno como cualquier otro, es “aprender a perder el tiempo conscientemente”.