Somos manantial
que nos brota en las
entrañas.Somos sed… y no “sedes”
que nos arañan bajo la piel
queriendo aprehender la vida
como si fuera ajena.
"Me esparciré como un puñado de silencios rotos. Me derramaré como un rosario de estrellas de mi noche a la tuya, que es la nuestra... la de todos. Me mostraré como la luna, sin más pretensión que ser quien soy: luz tenue y su cara oculta, noche inmensa y el sol que la releva cada día"