Amigo



Mi encuentro contigo es viento para mis alas.
Mi mar escondido es puerto que te espera.

Muero en tí como muere la ola en la orilla,
vestida a veces de blanco, otras de ira.

Gracias amigo por no sangrar en palabras
al herir tu silencio con el mío.

Como rocío fresco penetras mi tierra apretada.
Me ayudas valientemente a morir a la vida.

Igual que te me vas como agua entre los dedos
me brotas, sin pretenderlo, como el musgo en la piedra.

Sin ti también vivo...
pero soy tan feliz cuando estoy contigo.

Gracias amigo, por ser como eres,
por ser quien soy cuando estoy contigo.